Jamás Tires la Toalla

Texto Bíblico
Hebreos 10: 39
  
       
  



El verdadero éxito en la vida de una persona es medido, cuando se ha logrado cumplir a cabalidad el propósito de su creación en las manos de Dios; por ello se hace absolutamente necesaria Su dirección, aliento y transformación. Toda gloria es construida a base de esfuerzo, dedicación y perseverancia; donde cualquier decisión es guiada a través del Espíritu Santo de Dios. Sus fuerzas son renovadas en la vida de aquella persona que es enseñable y apacible, en aquella que se determina a morir para que Jesús nazca y se establezca en su corazón.
Nunca será lo mismo enfrentar un desafío basados en el conocimiento y las habilidades humanas, que de la mano de Aquel que todo lo puede y desea siempre lo mejor para Sus hijos aunque ello implique algún padecimiento. A través de todo proceso las pruebas siempre serán necesarias, pues es a través de ellas como se alcanza una transformación genuina en la paciencia, la fe y la fuerza. Dios dota a Sus hijos de la suficiente energía para avanzar logrando ser fuentes de inspiración del Cristo que habita en ellos. Por eso, si el gozo de Dios es tu fortaleza, nunca tendrás tiempo para mirar atrás y lamentarte; tu mirada estará siempre fija en la meta, en la consecución del plan de Dios para tu vida.