Entendamos mis amados que como dice la Palabra, aquellas circunstancias no tendrán un feliz término si luchamos en nuestras fuerzas basándonos en la autosuficiencia. Hemos iniciado un nuevo año, pero tal vez acarreamos situaciones del pasado que aún no han podido ser superadas. Por ello, hoy te motivo a que te propongas dar inicio a una nueva manera de proceder; donde toda batalla, circunstancia o proceso, lo pelees de la mano de nuestro buen Dios. Ten siempre presente que es con su Espíritu Santo con quien tienes garantizada aquella victoria que tanto anhelas.
Identifica qué conceptos, actitudes o amistades impiden que llegues a ser exitoso, limitando tus sueños y haciendo ver inalcanzables las promesas que Dios te ha dado. Alimenta tu Fe con Su Palabra y ejercítala creyendo y desafiándote a avanzar.