BENDECIR
Casa
de Israel, bendecid a Jehová… Salmo
135:19
En la actualidad,
diversos países y regiones de la tierra son presa de la pobreza; los alimentos básicos
o el vestido o las medicinas que necesitan para sobrevivir no están al alcance
de muchos; un buen número de personas están sentenciadas a muerte a menos que
consigan lo básico para sufragar lo necesario para su sobrevivencia….
Hoy tenemos
noticias poco alentadoras sobre la “crisis financiera mundial” que afecta a
algunas naciones que antes eran poderosas financieramente y ricas en recursos
naturales.
Acaso... ¿Dios
planeó la creación de la humanidad
para una condición de pobreza y ruina? O ¿Para qué muchos vivan con
incertidumbre en la obtención de los alimentos básicos, o en otros casos, las
gentes vivan sentenciadas a morir de hambre o enfermedad o como víctimas de la
delincuencia?.
Dios pensó en lo mejor y en lo superior para la humanidad y para el planeta
en general. Él pensó en una humanidad
feliz, próspera y exitosa.
Y vió Dios todo lo que había hecho, y
he aquí que era bueno en gran manera.
Y fué la tarde y la mañana el día sexto.
Génesis
1:31
Bueno…
Hebreo: tob 2896
Significa:
Abundancia, agradable, alegría, amigablemente, benéfico, benigno, bien,
bienestar, bueno, contento, dichoso, éxito, prosperidad, feliz, fértil, fino,
gozoso, hermoso, lo mejor, placer, rebosar, un tesoro.
Gran Manera…
Hebreo: meód 3966
Significa:
Vehemencia, con todas tus fuerzas, en
extremo, en gran manera, enteramente, grandemente, hasta no poderse contar,
muchísimo, más, muy alto, muy grande, muy numeroso, sobremanera, vasta.
Originalmente
esto era lo que Dios inyectó sobre Su creación: La abundancia en extremo. Todo
debía ser abundante, próspero y exitoso.
Pero... ¿Entonces
en dónde está una de las raíces de la ruina, miseria y
pobreza de este mundo?. Hay
Principios Bíblicos sobre los cuales se fundamenta la respuesta a este
interrogante. Veamos pues….
Toda la creación
está regida o gobernada por leyes.
Por ejemplo: Tenemos la ley de la gravedad, esta ley
dice, que todo lo que sube, tiende a bajar; y que hay una fuerza de atracción
en la tierra. Tenemos también: La ley de la genética y reproducción; cada ser
vivo, engendra exactamente de acuerdo a su propia especie y naturaleza.
En estos dos ejemplos de leyes, el ser humano nada
tiene que hacer para que los efectos de ellas se manifiesten de manera
espontanea en su vida.
En otro principio, hay leyes en las cuales el hombre
tiene que decidir participar para que se cumplan y le beneficien; por ejemplo
tenemos las leyes sanitarias, si se observan y se practican, entonces como
consecuencia, su vida física tendrá mayores probabilidades de mantenerse
saludable.
También tenemos las leyes espirituales, que al
observarlas y guardarlas se obtienen consecuencias benéficas, o atraen las
bendiciones de Dios. Todas esas leyes son
perfectas en su diseño y en el propósito para lo cual son establecidas; las leyes fueron impuestas
para el bien de la creación, y entre ella, está la vida de los seres humanos.
El Propósito de Dios,
ha sido, es y será: ¡Bendecir al hombre! Como parte del principio de bendecir,
ahora observemos los siguientes logotipos:
Una pregunta ¿En que se identifica esta
serie de logotipos de empresas comerciales? ¿Cuál es el factor común que las
une?.
Pudiéramos contestar
que lo que las identifica es que todas son empresas de prestigio o de marca; o
bien, que son empresas comerciales de reconocimiento mundial; o que sus
productos o el servicio que prestan, es de confianza por ser empresas que
ofrecen productos o servicios de calidad. En general, el éxito de estas
empresas se fundamenta sobre tres principios naturales: Trabajo duro, Ahorro e
Inversión. Sin duda, son excelentes principios aplicados a su desarrollo en el
ámbito natural.
Pero ahora, otra pregunta: Espiritualmente
¿En que se identifica esta serie de logotipos de empresas comerciales? ¿Cuál es
el factor común que las une?. La respuesta es: Los que las identifica o las une,
es que las empresas comerciales cuyos logotipos hemos presentado fueron fundadas por gente de origen Israelí, o los
comúnmente llamados judíos.
Entonces su fundamento
para el éxito y prosperidad, solo a sido: ¿Trabajo duro- Ahorro e Inversión? En parte, ello es base del éxito: Sin embargo, la
base verdadera de sus logros empresariales se encuentra en un principio
espiritual, y en el secreto de la
palabra: “Bendición”.
Un pensamiento judío dice, que después
de que una persona se alimenta, o inicia una empresa de cualquier índole en su
vida física, debe bendecir (bien-decir) a Dios, debe agradecer al Gran Dador.
Hay judíos que dicen que el Creador
ciertamente no necesita nuestra
bendición agradecida, pues el bendecirle o no, Dios no deja de ser Dios, ni
tampoco le resta Su Poder, Honor y Gloria. Pero muy a pesar de este último dicho… ¿Cuál
es la noción más profunda del principio y concepto de bendecir al Creador? Como
pueblo escogido de Dios y por así decirlo: Todo israelita y judío lleva en sus
“genes” los principios espirituales encontrados en la Toráh.
Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno
es:
Y Amarás á Jehová tu Dios de todo tu corazón, y
de toda tu alma, y con todo tu poder. Y estas palabras que yo te mando hoy,
estarán sobre tu corazón….
Y las
repetirás á tus hijos, y hablarás de
ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando
te levantes:
Y has de atarlas por señal en tu mano, y
estarán por frontales entre tus ojos… Deuteronomio 6:4-8
Y sera que, si oyeres diligente la voz de
Jehová tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos que yo
te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te pondrá alto sobre todas las gentes
de la tierra; Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán,
cuando oyeres la voz de Jehová tu Dios.
Deuteronomio 28:1-2
Y todos bendigan su santo nombre eternamente y
para siempre.
Salmo 145:21
LA BENDICIÓN BRAJÁ
Hay una antigua palabra Hebrea que
incluso en el Israel moderno siguen usando los israelitas cada día, es: la
palabra: “brajá” y relacionada con “bendición”; significa: “hacer más”; es
usada como parte de sus diversas bendiciones ofrecidas a Dios.
Pero… ¿Por qué el Creador le pide al hombre que lo Bendiga? ¿Para
qué necesitaría el Creador la bendición humana?
El secreto del éxito, de lo próspero, y
de lo excelente proviene de la palabra “brajá-bendición”,
la cual viene de una palabra que se relaciona con un “pozo”, “manantial” o “estanque”. Precisamente esto es
lo que Dios tiene: Pozos, manantiales y estanques de aguas vivas, de aguas de
bendición para irrigar la vida de la humanidad y sobre el planeta en general.
Pero imaginemos, si se tuviera un enorme estanque y muchos
manantiales de agua, pero hay una ciudad
de miles de personas sedientas, pero no existen conductos o tuberías para que el agua pueda fluir desde los
depósitos hasta la ciudad. Así ha sido en el mundo y en la actualidad. Hay
muchas Aguas Vivas, pero lo que no existe (o no los suficientes) son los
canales por donde fluya el agua.
El secreto de la “brajá-bendición” está en que cuando bendecimos (bien-decimos), o
hablamos o nos expresamos bien del Creador, esto abre un sistema de tuberías o
canales por donde fluyan las visitaciones y bendiciones de Dios.
Recordemos que la
palabra “brajá” significa: hacer más.
Entre más bendecimos el Nombre del
Señor; cuando lo bendecimos o hablamos bien de Él en todo tiempo, en todo lugar
y en toda ocasión, lo que acontece es hacemos
más tuberías y conductos para que venga a nuestra vida, a la vida de la
familia, empresa y mundo en general, las inagotables Aguas Vivas de lo dichoso,
placentero, hermoso, exitoso y próspero.
Los antiguos judíos y algunos contemporáneos
llevan en su ser interno los principios
espirituales de la Toráh. Les son
inculcados desde su niñez, ellos son parte de su vida y de su cultura. Y como
pueblo de Dios, ellos son celosos para conservar y practicar los principios
espirituales del Creador.
Instruye al niño en su carrera: Aun cuando
fuere viejo no se apartará de ella. Proverbios 22:6
Dentro de esos principios están los
diversos tipos de bendición que se tributan al Eterno; entre ellas está la bendición “brajá”, además hay otras palabras Hebreas para
bendición.
Sin duda, la bendición “braja” y otras, son el fundamento del éxito y la
prosperidad, tal es el caso de la mayoría de los fundadores de las grandes
empresas comerciales mencionadas antes, y fundadas por gente de Israel o en
otro caso, llamados como judíos. ¿Coincidencia en esos éxitos empresariales?,
de ninguna manera; sin duda, Dios es Fiel a Sus Promesas, Sus principios son
inmutables, no cambian, no se alteran, ni pasan de moda.
No solo el éxito y la prosperidad
comercial y empresarial se fundamenta sobre el principio de “Bendecir a Dios”; incluye
además, todo otro tipo de empresa en la vida: Personal, familiar, laboral,
empresarial, congregacional, etc. Dijo el salmista:
Bendice (barak
1288), alma mía á Jehová; Y bendigan todas mis entrañas su santo
nombre. Salmo 103:1
La bendición “brajá”,
además barak, y otros tipos de
bendiciones son tributadas al Santo
Dios y a la hacia la Santidad de Su Nombre.
A través de las
oraciones de gratitud, alabanza y adoración; a través del “bien-decir” acerca
de lo que es el Eterno Dios, se bendice al Creador; a través de hablar y repetir
Su Santa Palabra y Mandamientos se bendice Su Nombre. Esto debe ser en toda ocasión, en todo tiempo
y en todo lugar; pero hay que hacerlo como dijo el salmista: Y bendigan todas mis entrañas su santo
nombre.
Hay que bendecir con convicción,
pensando que es lo que se está haciendo y para quien se hace. Hay que bendecir
desde lo más profundo del ser, no solo se bendice como parte de una costumbre o
un hábito cultural.
No olvidemos que por medio del bendecir
o “bien-decir” acerca de Dios, solo estamos haciendo más “canales” o
tuberías por donde han de correr o fluir las aguas de bendición de parte del
Señor; esto es, a favor nuestro y a favor de otros; además a favor de que haya
mejores condiciones para una vida mejor en general.
En muchos casos las personas persiguen
las bendiciones, van tras el éxito y la prosperidad; pero cuando se tiene como
fundamento el bendecir a Dios, entonces las bendiciones, el éxito y prosperidad
perseguirán al bendecidor.
Y
vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán,
EN
OTRO PRINCIPIO DE BENDECIR: DIOS ES LUZ.
Y este es el mensaje que oímos de él, y os
anunciamos: Que Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas. 1 Juan 1:5
El propósito de nuestro trabajo
espiritual de bendecir “brajá” el
Nombre del Señor, de hablar bien de la Santidad y Pureza de Su Nombre, y del
agradecerle, alabarle y adorarle por Su Santidad, no es crear Luz; más bien, es
hacer más cable eléctrico por los
cuales la Luz que existe y quiere ser revelada pueda venir.
Imaginemos, si tuviéramos una gigantesca
Central Eléctrica, pero los habitantes del mundo por la noche viven a obscuras;
sin duda, Dios posee gigantescas o infinitas cantidades de Luz, Él es Luz; pero
lo que no hay es el sistema de cableado o conductores para transportar esa energía
que llevará luz a todos.
Este es el secreto del concepto de
bendición, de gratitud, alabanza y adoración; estaremos haciendo más conductos, canales, tuberías y cables por donde fluya
la Luz y las Aguas Vivas del Señor.
Bendecid á Dios en congregaciones: Al Señor,
vosotros de la estirpe de Israel. Salmo 68:26
Al bendecir a Dios ya sea de manera
personal o congregacional, no se trata de recordarle al Creador nuestras
carencias, si no que nosotros a través de nuestras palabras de bendición por
medio de las oraciones y del trabajo
espiritual, propiciamos que el Creador envíe Luz o Aguas de bendición a nuestra vida, familia,
trabajo, empresa y mundo en general. El Creador quiere bendecirnos.
La Luz y las muchas Aguas ya existen,
nuestras palabras de bendición y alabanza no van a crear nada de esto. Todo lo
que tenemos que hacer es generar los
canales. Con cada acción bendecidora se
hacen más sistemas de tuberías. Un principio judío menciona, que cada
persona está obligada a bendecir “brajá”
a Dios; tanto por el bien como por el mal; por el placer o en medio del dolor.
Tal como está escrito:
Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno
es: Y Amarás á Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todo
tu poder. Deuteronomio 6:5
Como cristianos, tenemos responsabilidad de propiciar mejores
condiciones tanto a nivel personal, familiar, social, laboral, empresarial y
congregacional; el fundamento de la obtención de ellos está en bendecir a Dios
a cada momento y en todo. Y todos
bendigan su santo nombre eternamente y para siempre.
Debemos expresar palabras santas,
honrosas, dignas de alabanza, justas y virtuosas, en reconocimiento y aceptación
a la Soberanía del Eterno Dios. Ellas nos envolverán, harán una cobertura
alrededor de nuestra vida, y además afectarán la vida de otros para bien. Los
elementos necesarios para generar éxito y prosperidad se presentarán de la
misma manera que lo es con los judíos fundadores de las empresas comerciales antes
mencionadas.
OTRO
PRINCIPIO ACERCA DE LA BENDICIÓN.
Híceme estanques de
aguas, para regar de ellos el bosque donde los árboles crecían. Eclesiastés 2:6
Estanques…
Hebreo: bereká 1293
Es
otra palabra Hebrea para bendición y relacionada con barak 1288
Significa:
Bendecir a Dios, bendecir con abundancia, bienaventurado, loar, dichoso.
Al
bendecir a Dios, nos convertiremos en un estanque de aguas… y si compartimos o
bendecimos a los demás con esas aguas frescas de la Presencia de Dios en
nuestra vida, como un efecto rebote o consecuencia… Dios hará venir nueva
lluvia Espiritual de Su Presencia, y será lleno nuevamente el Estanque.
Atravesando el valle
de Baca pónenle por fuente, Cuando la lluvia llena los estanques. Salmo 84:6
Dios
envía la lluvia o bendición de arriba. Las tuberías o los canales y conductos
conducirán el agua hacia la persona bendecidora, y a demás afectará a alguien
más. Nos convertiremos en un pequeño estanque que comparte las bendiciones
recibidas de parte de Dios (materiales y espirituales) con los sedientos, si lo
hacemos y seguimos bendiciendo el Nombre del Señor en medio de todas las cosas,
entonces por medio de las tuberías y conductos vendrán nuevas aguas de parte
del Señor, aguas frescas y vivas sobre todo aquello que poseemos.
En
otro principio, un estanque que no se vacía o del cual no sale o fluye el agua,
entonces esa agua se pudre, huele mal y produce bacterias, y solo habrá aguas
que generarán muerte. Así es la persona que no es bendecidora, que no comparte,
no da; se morirá, se enferma y se arruina en sus sentimientos, emociones y
otros aspectos.
Y díjole: Ve, lávate
en el estanque de Siloé (que significa, si lo interpretares, Enviado). Y fué
entonces, y lavóse, y volvió viendo. Entonces los vecinos, y los que antes le
habían visto que era ciego, decían: ¿no es éste el que se sentaba y mendigaba? Juan 9:7-8
Siloé… Hebreo: Shilóakj 7975
Significa: Un ramal,
una extensión, un vástago, una planta, suelto, crecer.
Relacionada con: Shélakj
7973
Significa: Un misil, un
proyectil, una lanza, un dardo, una espada y una jabalina.
Tenemos que buscar ser un estanque como
el Siloé, una extensión o un ramal de Dios mismo aquí en la tierra, para
bendecir a otros.
Por medio del bendecir (brajá o barak) Su Nombre, seremos un ramal de Dios para que nuestros
familiares y otras gentes encuentren vida, frescura, amor, paz, bondad,
dulzura, éxito y prosperidad.
No nos preocupemos de dar y dar en un
alto nivel, pues si nuestro estanque se vaciara, entonces Dios estará enviando
las lluvias de bendiciones de arriba para llenar nuestro estanque y así podamos seguir bendiciendo.
Así que: El estanque del Siloé es como
un proyectil, un misil, un dardo.
Y si hay algo que impacta y toca el
corazón de las gentes, es alguien que los bendiga o los favorezca. Las
bendiciones llegan a otros como un dardo o un misil, tocan profundamente a los
demás. Nunca debemos olvidar, que las bendiciones deben oírse, verse y
palparse, no son solo palabras.
Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos,
bendecid á los que os maldicen… Mateo 5:44
El entendimiento humano le es difícil
comprender este Mandamiento del Señor Jesús: ¿Por qué debiera bendecirse al que
nos maldice?. Dios solo busca nuestro bien, el incremento de nuestra Estatura
espiritual, y además, el que seamos hallados prosperando y creciendo en una
vida exitosa.
Al bendecir a que maldice, no se trata
de la persona que maldice, más bien se trata de nosotros que somos objeto de
ello; lo que se busca es que al bendecir hagamos más tuberías o cables de
conducción por donde han de fluir las bendiciones del Señor hacia nuestra vida. Así que:
Y
todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre.
Y
vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán…
Sin duda, por bendecir el Santo Nombre
de Dios como parte de su estilo de vida, a
los fundadores de las empresas mencionadas al principio, las bendiciones
de Dios vinieron sobre ellos y los alcanzaron.
Hagamos
lo mismo.
www.cristianoesh.com
Redacción: Sergio y Flor Gask