Una dádiva espléndida 
Texto Bíblico:
Filemón 1:5-6
     
Este discípulo de Pablo había aprendido al píe de su maestro lo importante que era cuidar de los creyentes, y de cómo llevar a otros al conocimiento del Señor Jesús; y el mismo Pablo se admira de su comportamiento y lealtad, por lo cual exalta en Filemón, pues su amor y entrega hacia sus hermanos era evidente y sincera. Como hijos de Dios debemos tener en común no sólo la fe, sino precisamente un amor sincero hacia los demás creyentes; es verdad que en ocasiones encontramos personas muy difíciles de amar, pero ese es precisamente el desafío, el Señor Jesús nos da ejemplo, cuando leemos con el amor que trató a quien él sabía que más adelante le traicionaría, su discípulo Judas, nos quedamos asombrados y quizás hasta odiamos a Judas por traicionero; no obstante, es así como el Señor espera que hagamos también, recordemos que lo nuestro siempre será imitar a Jesús en todo; por otro lado el mismo hecho de que nos haya amado a nosotros cómo hemos sido de "personajes", nos debe "mover el piso" en ese sentido, porque quizás no llegamos a ser como Judas, pero no había en nuestro corazón ni amor, ni entrega al Señor. Así que toma esto como tu desafío diario, no te canses de dar amor genuino a los hermanos, porque seguramente recibirás más de lo que has dado, siempre recuerda con qué amor te atrojo Jesús hacia Él, y entonces te será fácil imitarlo, porque es esa dádiva que el Señor espera de nosotros cada día.